Las personas represaliadas por el franquismo son las víctimas del largo proceso de violencia física, económica, política, religiosa y cultural que sufrieron en la guerra española del 36 al 39, y durante el régimen franquista los/as defensores de la legalidad democrática (es decir, de la II República Española).
Los perdedores y las perdedoras de la guerra española, quienes les apoyaron, quienes eran denunciados/as como antifranquistas, los cargos políticos (miembros del gobierno, alcaldes, concejales, funcionarios/as con cargos, etc…), los miembros de organizaciones políticas o sindicales, integrantes de la masonería… y, en general, quienes no estaban de acuerdo con la existencia de la dictadura franquista, manifestaban su oposición a la misma y quienes constituían o podían constituir un peligro para el régimen (aquellos/as que procesaban una religión distinta a la católica, a los/as que por su condición sexual se salían de los esquemas del nacional-catolicismo y, en general, aquel y aquella que rompían los esquemas franquistas por el mero hecho de ser diferentes)… todas estas personas constituyen el colectivo de VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO del que forman parte ejecutados/as, fallecidos por el hambre o las torturas, encarcelados/as, deportados/as, exiliados/as, privados de su puesto de trabajo… y para quienes reclamamos reparación por las injusticias de que fueron objeto.
