Exilio exterior

El exilio exterior republicanose refiere al conjunto de ciudadanos y ciudadanas españoles que, durante la Guerra Española de 1936 a 1939 y la inmediata posguerra, se vieron forzados a abandonar su tierra natal y desplazarse a otros países, por motivos políticos e ideológicos, o por temor a las represalias por parte del bando franquista vencedor, permaneciendo en el extranjero hasta que la evolución de las circunstancias internas del país les permitió regresar paulatinamente, aunque fueron muchas las personas que finalmente se integraron en las sociedades que les dieron refugio. 

Una gran parte de las primeras refugiadas y refugiados tuvieron que afrontar inicialmente muy duras condiciones de vida, que se agravaron como resultado del estallido de la Segunda Guerra Mundial y, aunque una gran cantidad logró regresar, el exilio republicano «permanente» quedó constituido por unas 220.000 personas de las cuales muchas eran excombatientes, políticos y políticas o funcionarias y funcionarios comprometidos directamente con la causa republicana.

Los principales países de destino fueron Francia, México, Argentina y la Unión Soviética, además de otros países europeos y americanos. La emigración a Francia se aceleró de manera importante durante la Batalla del Ebro y en los meses siguientes. El éxodo de republicanos/as provenientes de Cataluña fue masivo después de la caída de Barcelona el 26 de enero de 1939; las refugiadas y refugiados huyeron a través de los Pirineos por La Junquera Portbou, Le Perthus, Cerbère… y fueron acogidos inicialmente en campos improvisados como Barcarès, Setfond, Argelès-sur-Mer… En marzo de 1939 el número de personas refugiadas en Francia se estima en cerca de 450.000.

Así mismo, se calcula que entre 2.900 y 3.200 niños fueron enviados a la URSS entre marzo de 1937 y octubre de 1938. 

Con la caída de la República tras el golpe de Estado casadista, un buen número de republicanos se agolpaba en el puerto de Alicante para huir, por mar, hacia Argelia. Miles de personas embarcaron en el carguero británico Stanbrook, pero otras muchas permanecieron en el puerto, a la espera de unos barcos que nunca llegaron, y fueron tiroteadas por soldados italianos, registrándose escenas de desesperación que llevaron a muchas de esas personas al suicidio. 

Junto a los miembros del Gobierno republicano, se registró también un importante exilio de escritores/as e intelectuales, siendo numerosos quienes recalaron en países de América. 

Last updated on 15/01/2021
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