Las Brigadas Internacionales fueron unidades militares compuestas por voluntarios extranjeros de más de cincuenta países que participaron en la Guerra Española de 1936 junto al Ejército Republicano, enfrentándose al bando que se sublevó contra el gobierno de la Segunda República. El número de intervinientes varía según los datos manejados por varios historiadores, oscilando entre los 35.000 de Michael Lefebvre y Rémi Skoutelsky y los casi 60.000 aportados por Andreu Castells. La nacionalidad más numerosa fue la francesa, con un número aproximado de 10.000 brigadistas. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados voluntariamente por los partidos comunistas (Comintern) o veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Su base se encontraba en la base aérea de Los Llanos, en Albacete. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, y en las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938, a fin de modificar la posición ante la intervención extranjera del Comité de No Intervención.
En la Región de Murcia, un panteón erigido en el cementerio de Espinardo tributa un homenaje a la figura de esos voluntarios; así mismo, el actual Claustro de la Facultad de Derecho albergó un hospital de sangre destinado a esos luchadores por la libertad.